miércoles, 25 de mayo de 2011

The show must go on

No se despertó por la alarma del despertador, tampoco del teléfono móvil; fue el sol que entraba por la ventana anunciando lo avanzado del día el que le obligó a abrir los ojos. "Por fin sábado", pensó. Al igual que el sueño de aquella noche, atrás habían quedado el viernes, jueves, miércoles, martes y lunes de aquella semana. Se levantó y se calzó las zapatillas. "The show must go on", pensó. Pulsó el play y el sonido invadió la estancia, mientras aquella luz, como transportada por la arena del reloj que giramos para dar inicio a un nuevo tiempo, se deslizaba sigilosa por el piso de la habitación.

http://youtu.be/4ADh8Fs3YdU